Terapia con flores de Bach
También llamados Remedios Florales, son 38 preparados medicinales de origen vegetal, nombrados así en honor al médico inglés Edward Bach (1880 – 1936).
Las flores de Bach, están destinadas a tratar al paciente en conjunto y no sólo los síntomas de su enfermedad, según el principio de que todo trastorno físico o psicológico se debe a un desequilibrio interno para el cual la naturaleza ha creado un remedio en una planta medicinal.
Edward Bach desarrolló este método curativo guiado por dos ideas básicas: combatir las causas de la enfermedad y no sus efectos, y curar sin agredir. Bach también decía que “la principal razón del fracaso de la ciencia médica moderna es que trata los resultados y no las causas”.
Los remedios que el Dr. Bach creó pueden beneficiar a cualquier persona y tanto los casos agudos como los leves responden a ellos, su planteamiento era que cualquier persona pudiera usar los remedios sin consultar a un terapeuta, sólo era necesario que la persona reflexionara sobre sus sentimientos, su conducta habitual y su estado emocional y luego elegir el remedio más conveniente, así, fueron concebidos como un tratamiento de autoayuda.
En opinión del Dr. Bach a cada personalidad le corresponde un remedio que puede tomarse durante largo tiempo, mientras que los demás remedios sólo están indicados para trastornos momentáneos. Aunque deben elegirse de acuerdo a los síntomas emocionales del enfermo, también contribuyen al alivio de trastornos físicos, no obstante, sólo deben considerarse como una terapia complementaria en los casos que exigen tratamiento alópata.
Las flores de Bach se adquieren en forma concentrada (agua en la que se han remojado flores, conservada con alcohol), en tiendas de productos naturistas y homeopáticas. Actualmente, se ha incrementado el número de terapeutas que emplean las también llamadas terapias alternativas o naturales por lo que no será difícil acceder a ellas. La presentación es en gotas que pueden tomarse en agua o directamente bajo la lengua, el Dr. Bach aconsejaba imaginar cada toma como la irradiación de una luz curativa en el interior del propio ser.
En estos tiempos donde el estrés es una de las principales causas de enfermedad, conviene considerar acercarnos a este tipo de tratamientos que de manera gentil tratan a nuestro cuerpo, ayudándonos a restablecer el equilibrio emocional y a estimular la capacidad de nuestro organismo para curarse a sí mismo.
Algunos ejemplos:
Agrimonia: para quien oculta sus preocupaciones tras un semblante risueño.
Sauce: resentimiento, amargura, lástima de si mismo.
Álamo temblón: aprensión o angustia sin causa aparente-