Miedo al Compromiso.
¿Has rechazado una oferta de trabajo, una propuesta de matrimonio o noviazgo, un viaje, separarse de un amor, un reto… aun sabiendo que eres capaz de afrontar una o todas las anteriores? Hay algo dentro de nosotros que reacciona como mecanismo de defensa, lo que frena la opción de vivir algo nuevo que pueda desestabilizar nuestra burbuja perfecta de comodidad y bienestar. A lo anterior lo conocemos mejor como nuestro gran amigo y confidente: El Miedo.
El miedo funciona como nuestro escudo protector, si se aparece, te hará titubear y decidir tomar el camino menos empedrado, peor aún si este amigo detecta que hay subidas muy pronunciadas, seguro ni siquiera te permitirá ver con claridad que esas piedritas no están tan graves y que en la cima de esas subidas podrás disfrutar de una vista inmejorable. Comprometerse es responsabilizarse, hacerse cargo de lo que conlleven nuestras acciones, resanar y crecer; debemos estar claros en que los compromisos pueden tornarse en una gran ola, de esas que apenas mojan o de las que abrazan y revuelcan, el secreto está en ti, en estar preparado, llevar consigo una tabla de surf o al menos unos flotis, no todos sabemos nadar, pero sí tenemos a nuestro favor un sentido de supervivencia para salir siempre a flote.
Todo el tiempo estamos tomando decisiones y no todas las que tomemos son un acierto, sin embargo el tomarlas te hará aprender a decidir y en lugar de decidir con miedo, decidirás con convicción y sabiduría, siendo claro con lo que quieres y lo que no quieres en tu vida. Afrontar el miedo puede ser una tarea ardua, no es suficiente con hacerlo a un lado e ignorarlo, pues tarde o temprano aparece y con más fuerza, dejar de alimentar al miedo es tomar retos, decisiones, es vivir. Tú puedes hacer que pierda fuerza la incertidumbre en ti, dejar de postergar, te hará elegir esa opción que puede desestabilizar tu rutina, pero con un poco de buena actitud y mucha fe en ti, dejarás esa amistad con el miedo y amarás más tu capacidad de compromiso.
Comprometerse primero con uno mismo, te hará tomar las mejores decisiones de tú vida, no hay nada mejor que ser fiel a lo que en verdad queremos hacer, darte la oportunidad siempre es más gratificante que haber vivido en la duda constante: ¿y si hubiera? Eso es tomar las riendas de tu vida, vivir tus decisiones, disfrutar de los aciertos y trabajar en los errores para que sean oportunidades de mejora.
¡No le temas a caerte, hallarás cómo sacudirte y levantarte, date la oportunidad de intentar algo nuevo!