LOS COLORES DE UNA DIETA SALUDABLE
Hemos oído decir que de la vista nace el amor, pues en la alimentación funciona igual. El efecto visual es un estimulante del apetito y del equilibrio nutricional. Cuando vemos un plato que incluye alimentos que son atractivos a nuestros ojos, se activan los sentidos, en especial el olfato y la vista, desde ese momento las glándulas salivales comenzarán a segregar la saliva, indispensable para una buena digestión. Si incluimos en nuestra dieta diaria alimentos de distintos colores estaremos ayudando a nuestro organismo a restablecer su equilibrio.
Esta opción es por demás interesante para quienes buscan bajar de peso y mejorar la alimentación basándose en la ingesta de productos que hacen bien al organismo, si eliges alimentos por su color darás a tu cuerpo los nutrientes que necesita, consumiendo verduras, frutas y hortalizas frescas de distintos colores tendrás el aporte calórico , así como minerales, fibras y vitaminas que te ayudarán además a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, colesterol, entre otras.
La Dra. Montse Folch, nutrióloga del Centro Médico Teknon de Barcelona ha trabajado en esta idea de la dieta de los colores, buscando hacer de la comida un disfrute, adaptándonos a una alimentación sana y equilibrada. Se trata de una dieta que ayuda a modificar el metabolismo, aprendiendo a comer conscientemente y de forma equilibrada, lo que nos lleva a recuperar o mantener nuestro peso ideal
La dieta de los colores está recomendada para cualquier persona, lo único que se debe tomar en cuenta es la situación específica para de cada una; por ejemplo: si eres mujer deberás seguir la pauta de 3+3+3, es decir 3 alimentos del grupo rojo, 3 del amarillo-naranja o del blanco; mientras que los hombre deberán seguir la de 4+4+4. El grupo verde se puede consumir libremente en cantidades y raciones para ambos sexos.
¿Cuáles son los grupos de colores?:
Morado o Azul: Contienen altas dosis de antioxidantes que protegen las células de los radicales libres. Betabel, berenjena, mora, uva negra, ciruela, arándano, higo.
Rojo: Ofrecen betacarotenos, indispensables para mantener sana la piel, son depurativos por lo que ayudan a eliminar las toxinas. Jitomate, manzana roja, fresa, sandía, granada, pimiento rojo, frambuesa, cereza, rábano.
Verdes: Mejoran la circulación de la sangre por lo que ayudan a prevenir el colesterol alto, así como las enfermedades cardiovasculares. Lechuga, espinaca, brócoli, kiwi, espárrago, arugula, quelites, chayote.
Blancos: Favorecen el sistema inmunológico aumentando las defensas y mejorando la resistencia a virus y bacterias. Ajo, champiñon, coliflor, pera, cebolla, poro, nabo.
Amarillos o Naranjas: Ayudan a mantener los huesos y dientes fuertes como una buena visión. Zanahoria, naranja, toronja, plátano, mango, mandarina, durazno, níspero, piña.
Cada grupo tiene una combinación perfecta de minerales, vitaminas y otros nutrientes para el día a día. No es necesario comerlos todos en el mismo plato, lo importante es que estén presentes a lo largo de la semana en nuestro menú. Es importante consumirlos de preferencia crudos, si los prefieres cocidos utiliza la técnica de vapor para que conserven sus vitaminas. No es recomendable consumir productos industrializados ni enlatados ya que han perdido todas sus propiedades
Combínalos como mejor prefieras, pero incluye los más coloridos.