LO QUE DEBES DE SABER DEL PEELING FACIAL
Nunca perdemos la oportunidad para recordar lo importante que es el rostro en nuestro cuidado personal, ya que es la imagen y lo primero que mostramos al público. Pero si de tratamientos hablamos, este no se queda atrás. Tal vez sea uno de los temas más sonado entre la belleza y, si eres fanática de las mascarillas, seguramente habrás escuchado o visto alguna de estas en los aparadores, el peeling facial.
Esta es una técnica de exfoliación que, entre sus principales beneficios se encuentra el limpiar el rostro, eliminando manchas, células muertas, marcas y arrugas, dejando la piel hidratada, tersa y con un aspecto más luminoso.
Es perfecto para aquellas personas que tienen manchas en la piel causadas por el sol, acné o problemas hormonales, cómo también aquellas que quieren mejorar el tono o textura de su dermis y estimular la producción de colágeno, eliminando así las arrugas prematuras y reduciendo los poros.
Existen 4 tipos diferentes de peeling, y cada uno es más profundo que otro, logrando así un mayor efecto.
EL NATURAL
Es menos agresivo, ya que se puede realizar desde casa con algunos productos cosméticos especializados o, si así lo prefieres, con mascarillas caseras a base de grenetina, azúcar u otros componentes. Este, al no ser agresivo, se puede realizar varias veces a la semana, y ayuda a eliminar las células muertas de la piel, mejorando su textura y aspecto.
EL SUPERFICIAL
Es un poco más profundo, y dependerá la técnica con la que se realice si es agresivo o no con la piel. Ayuda a eliminar algunas arrugas pequeñas, marcas de acné y manchas. Por su tipo, es un procedimiento que puede hacerse cada semana.
UN PEELING DE TIPO MEDIO
Actúa de manera más profunda, ayudando a eliminar algunas arrugas visibles con la edad, cómo lo son las patas de gallo, y aquellos surcos que se forman en los labios. Además de las manchas oscuras en la piel, mejorar el tono de la misma e incluso aclararla un poco. Por eso mismo, es recomendable realizarse cada mes, para evitar algún daño.
EL PROFUNDO
Este, elimina todo tipo de arrugas, cicatrices y manchas producidas por problemas hormonales, sol o acné. Es muy efectivo, pero, para tener mejores resultados se debe hacer periódicamente, tomando en cuenta lo agresivo que puede ser para nuestra piel, se aplica cada 2 o 3 meses, cuidando mucho que sea hecho por médicos especializados y con experiencia, ya que este proceso puede dejar enrojecida la dermis por varios días. Adicional a esto, hay varias formas de realizarlo.
MECÁNICO
Por medio de cepillos, rodillos y microcristales que ayudarán a darle una mejor exfoliación a tu piel.
QUÍMICO
Con ayuda de algunas sustancias dermatológicas que favorecen el proceso.
FÍSICO
Se realiza con pequeñas partículas sólidas cómo cáscaras de frutos secos, esferas o aluminio, junto con alguna crema o gel.
Aunque no hay una gran contraindicación para realizarlos, además del tiempo de espera entre sesiones dependiendo del tipo de peeling que se realizó previamente, debemos tomar en cuenta algunos aspectos importantes, entre ellos la exposición al sol y el tipo de piel que tenemos, para asegurarnos que los resultados sean favorables y el procedimiento no sea muy agresivo para nuestro rostro.