¿ES HORA DE RENDIRTE EN TU RELACIÓN DE PAREJA?
Tomar la decisión de terminar una relación que ya no disfrutamos es difícil y llegar a esa conclusión tampoco es fácil. Es común creer que debemos permanecer en ella, a pesar de lo negativo, porque rendirse no es bueno. Aún así, hay ocasiones en las que desisitir es un acto de valor y esperanza, ya que nos permite cambiar de rumbo cuando el camino por donde vamos ya no genera bienestar. También, es un acto de amor hacia nosotros mismos y hacia la persona con la que hemos estado compartiendo, quién también merece continuar de una manera más armoniosa.
Ahora bien, ponerle fin a una relación es algo lastimoso, dado que la pérdida provoca dolor en uno y otro, porque después de todo, una parte significativa está culminando y con ella sueños, planes y expectativas, sin embargo, cuando llega el momento en que no logras ver con claridad un futuro a lado de tu pareja, a pesar de los planes que pudieran haber hecho, es hora de plantearse el fin de la relación, pues es una señal importante de que esta no funciona.
Otra señal es cuando el amor no está presente y la dinámica entre ambos ya no es sana, esto no necesariamente implica que exista violencia física o verbal y mucho menos intencionada, pero cuando el entendimiento entre dos personas ha mermado es fácil que se genere una distancia emocional que repercuta en el trato diario y con ello el no sentirse amado, pues crece el desinterés por el otro, el fastidio por situaciones cotidianas , e incluso, la idea de estar juntos por obligación generando una forma de contacto condescendiente que al final no es benéfica para nadie.
También, hay que considerar que los problemas no siempre son por falta de amor, hay ocasiones en que este no es suficiente; pudiéramos sentirnos aún enamorados, sin embargo, existen focos rojos sobre lo que cada uno necesita y quiere del otro para una vida en pareja, y sí en estos aspectos no logramos una alineación, en donde queden claros los puntos negociables y los que no, estamos ante una relación que por más que se quiera, estará todo el tiempo obligada a “embonar” provocando que muchas veces cedamos nuestra esencia para lograrlo, esto tarde o temprano desgasta el vínculo de forma intolerable.
No se trata de tirar la toalla ante la adversidad, es normal que en una pareja haya altibajos y estos deban ser superados, así como la relación ajustada, pero si lo que sientes es que el bache es una constante definitivamente hay que analizar el porqué, si existe una solución positiva para ambas partes deberán proponerla y trabajarla, o si es momento de terminar aunque sea difícil y triste, hacerlo con la mayor consideración por lo que alguna vez fue y no postergarlo; recuerda que una relación de pareja debe ser libre, estar basada en la confianza y el respeto, además del amor.
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