Este verano ¿Qué hago con los niños?

El verano es el período vacacional más extenso para los niños y niñas y en ocasiones puede ser complicado tenerlos en casa debido a la falta de tiempo de los padres. Esto puede exponerlos al uso excesivo de dispositivos electrónicos, al sedentarismo o a adoptar malos hábitos. Además, muchas mamás y papás siguen trabajando durante este tiempo, por lo que es difícil pasar tiempo con ellos o planificar actividades durante su periodo vacacional.

En nuestra zona existe una gran oferta de cursos de verano, enfocados a diferentes gustos e intereses, que pueden resultar en una excelente alternativa para sobrevivir de una manera sana y armónica al verano, sin embargo, cada niña y cada niño son diferentes y es importante contemplar sus gustos e intereses, la duración del curso, la flexibilidad, el costo, la cercanía, los horarios, entre otros.

Cada familia sabe qué es lo mejor para sus hijos y si está dentro de sus posibilidades pagar algún curso de verano, lo que es un hecho es que estos tienen muchas ventajas educativas y sociales. Aquí te compartimos algunas:

• Cambiar de rutina. En los años 20, los campamentos de verano americanos comenzaron con el propósito de que los niños de las ciudades industrializadas disfrutaran más de la naturaleza. En la actualidad, sea cual sea el enfoque del curso, experimentarán un cambio en su rutina al estar en contacto con un entorno diferente al escolar.
  

• Explorar sus gustos y habilidades. En los cursos de verano, tendrán la oportunidad de realizar actividades nuevas y retadoras, lo que les permitirá experimentar y darse cuenta si les gusta o si tienen la habilidad para hacerlo. También podrán reforzar algún conocimiento o técnica en alguna actividad deportiva o lúdica.
  

• Desarrollar sus habilidades sociales. Al exponerse a nuevos entornos, se exponen también a nuevas personas, lo cual les permite socializar más allá de su círculo social habitual e incluso hacer nuevos amigos, en un ambiente más relajado y divertido.
  

• Se enfrentan a ser más independientes, autosuficientes y responsables. Muchos niños se benefician de los cursos, ya que les ayuda a autogestionarse y autorregularse. Al no estar un entorno tan estricto o académico, tienen la posibilidad de relajarse, sentirse más libres y autónomos, además de estar de vacaciones.
  

Ya sea por una necesidad de tiempo o logística para ti como papá o mamá, o para satisfacer el deseo de tus hijos de realizar alguna actividad, los cursos de verano son una excelente opción, pero no olvides que lo que más valora tu hijo es tu compañía, así que hacer un plan de actividades o juegos juntos es una gran idea para este verano.

¡Seguro ellos lo disfrutarán y tú también!