LA LEY DEL HIELO EN LA PAREJA: ¿QUÉ ES Y QUÉ HACER SI TE LA APLICAN?
La ley del hielo o maltrato silencioso es una práctica insana, pero común en las parejas, tiene como objetivo ignorar a la contraparte, como respuesta a un conflicto, y en algunos casos puede no ser claro qué lo provocó, en cualquier caso, esta reacción genera incertidumbre, sensación de rechazo, devaluación e incomodidad en quien lo recibe y crea una barrera entre la pareja.
Aplicar distancia ante un conflicto puede ser sano si se hace de forma correcta, por ejemplo, si en un desacuerdo una de las partes opta por el silencio debido a que se siente demasiado enojado, y así evita decir algo hiriente, o bien porque percibe que su pareja es quien está fuera de sí. De ser este el caso lo mejor es comunicar al otro que se requiere tiempo y que después habrá un mejor momento para resolverlo; el tiempo puede ser cuestión de horas o a veces algunos días, sin embargo, es importante que no se alargue, pues esto desgasta la relación.
También es importante no volver al tema con reclamos y reproches, sino reconocer el problema, ser comprensivos e intentar un acuerdo para dejar atrás la situación; recuerda que no siempre concordarás con tu pareja, lo relevante es establecer si pueden convivir sin resentimientos e incluso minimizar el efecto negativo que tiene en el otro.
Sin embargo, esta distancia emocional y a veces física, se vuelve una práctica pasivo-agresiva, cuando se aplica sin aviso y como estrategia para manipular, aislar y controlar al otro, por venganza, o también, una combinación de las anteriores.
Por supuesto, hacerlo tiene sus efectos negativos:
Desgaste de la pareja y la relación
Inseguridad e incertidumbre.
Resentimiento e incomprensión.
Probabilidad de que los problemas aumenten y sean irremediables.
¿Cómo actuar si te enfrentas a la Ley del Hielo? Existe una táctica llamada notificación, la cual busca una posible solución sin que te devalúes, toma nota:
Habla con tu pareja de forma presencial o por mensaje y exprésale que sabes que está molest@, no desea hablar y respetas su momento.
Menciona tu disposición de arreglar las cosas cuanto antes, pero que es su decisión si prefiere continuar distanciad@.
Hazle saber que prolongar el distanciamiento es negativo para la relación, pues genera incertidumbre e inseguridad hacia la misma, pero que deseas pronto esté dispuesto al diálogo; sé breve, no insistas y no esperes una respuesta inmediata.
Si la actitud no cambia en un lapso prudente, uno o dos días, dependerá de si ya mantuvo distancia previo a tu notificación, es un foco amarillo y será hora de hablar, también es posible que tu pareja no sepa como hacerlo; si pueden aclarar las cosas y dejarlas atrás, entonces la cosa no va tan mal; pongan algunas reglas como avisar cuando se requiere de distancia y no prolongarla por más de cierto tiempo; pero si esta actitud persiste y siempre das tú el paso, es foco rojo: sal de ahí, porque eso es violencia emocional.
Recuerda que quererte es cuidarte.
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